El uso de drogas constituye una práctica cultural que existe prácticamente desde el inicio de los tiempos y está muy unida a la forma como entendemos el ser humano y la vida. Tanto es así que las formas en que los distintos grupos humanos han empleado esas sustancias, el para qué las han empleado (de manera recreativa, de forma terapéutica o con fines mágico-religiosos) así como las actitudes de los seres humanos hacia ellas, han ayudado mucho a determinar la evolución de esos grupos humanos.
Por tanto, es posible que sea difícil entender la historia y la comprensión del mundo por parte de una sociedad si no se realiza también un acercamiento a cómo los seres humanos que componen esas sociedades han usado esas sustancias. Por ejemplo, nuestra sociedad occidental y mediterránea ha normalizado siempre el uso de bebidas alcohólicas. Por poner ejemplos más concretos, la Biblia canta las excelencias del vino (aunque también advierte sobre sus peligros cuando se toma en exceso) y en España raro es el acontecimiento que no se celebra sin bebida. Productos como el vino y la cerveza o bebidas destiladas llegan a convertirse en emblemas nacionales en Europa. Lo mismo se puede decir en países de Latinoamérica. Añadiendo más ejemplos que confirman lo dicho más arriba, la planta de la coca (erythroxylum coca) —de donde deriva la cocaína— se ha usado y se sigue usando en países como Bolivia y Perú para hacer rituales de agradecimiento a la madre naturaleza. En el área andina se remonta su uso hasta unos 6.000 años antes de Cristo. En Europa comenzó a usarse la cocaína como anestésico periférico en las intervenciones odontológicas. Todos estos ejemplos sirven para ilustrar cómo las drogas han sido usadas de muchas formas y desde tiempos antiguos ligadas a diversos grupos humanos en múltiples zonas del mundo.
Esto nos permite concluir que los valores predominantes, los estilos de vida y las creencias acerca del uso de drogas van a influir en la elección de las sustancias y en los patrones de consumo de las mismas, convirtiéndose en factores de riesgo y protección para su uso, abuso y dependencia.
Para extraer algunas conclusiones, podemos establecer los siguientes puntos que indican cómo la sociedad influye en el uso de drogas por parte de los individuos que la componen:
- Creencias sobre las drogas: el conocimiento y la opinión que una sociedad tenga sobre el consumo de una determinada sustancia y la percepción de riesgo acerca de la misma constituye un factor de riesgo asociado al consumo problemático y a la adicción. A mayor riesgo percibido, menor consumo, y, al contrario. Eso si contar con la calificación legal que esa sustancia tiene para una sociedad.
- Aculturación y procesos migratorios: se viene observando que los conflictos y el estrés generados por estos dos fenómenos sociales también implica un mayor riesgo de uso de drogas, ocasionado por la dificultad que supone para una persona abandonar su ambiente y tratar de ajustarse a una cultura y lengua diferentes.
- Carencia económica y desorganización comunitaria: aún siendo factores insuficientes para explicar el consumo de sustancias, son elementos que pueden facilitar el riesgo de uso de drogas problemático, sobre todo porque pueden llevar asociadas situaciones en que la persona se vea implicada en conductas delictivas, llegando a convertirse en estilo de vida y facilitando también el desarrollo de una personalidad antisocial.
- Fácil accesibilidad a las drogas: unido a este factor está el del precio. Mientras más fácil sea conseguir una droga o pagarla, más aumenta la posibilidad de su consumo y el riesgo de padecer un trastorno por abuso de sustancias.
Existe una película del año 2002 titulada Ciudad de Dios que ilustra muy acertadamente, en base a hechos reales, la situación de la que se habla en este post, mostrando los factores de riesgo que hemos tratado, pero de forma bastante más visual e incluso dramática. No obstante, como hemos indicado otras veces, detrás de un factor de riesgo también hay una posibilidad de protección, ya que una determinada circunstancia no es siempre una condición necesaria para el desarrollo de una adicción.
Si quieres saber más sobre el papel de la sociedad en la prevención de conductas problemáticas y consejos para la adquisición de habilidades sociales, no dudes en ponerte en contacto con la Clínica Efficiens, centro de desintoxicación en Córdoba, donde te atenderemos, valoraremos tu problema e intentaremos ayudarte a solucionarlo.
