ADICCIÓN AL JUEGO (LUDOPATÍA)
La adicción al juego, llamada juego patológico, conocida también como ludopatía, es un trastorno reconocido por la Asociación de Psiquiatría Americana en 1980 y por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que lo recoge en su clasificación Internacional de Enfermedades en el año 1992.
Criterios diagnósticos
Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación de Psiquiatría Americana (DSM-V) el juego problemático se produce cuando se producen cuatro o más de las siguientes acciones durante un periodo de 12 meses:
- Preocupación por el juego.
- Necesidad de jugar, incrementando la cantidad de dinero, con el objetivo de lograr la excitación deseada.
- Inquietud o Irritabilidad cuando se intenta reducir o dejar de jugar.
- Fracasos repetidos en los esfuerzos para controlar el juego. Realizar repetidamente esfuerzos de controlar, reducir o dejar de jugar sin éxito.
- Utilización del juego como vía de escape de los problemas o de alivio del malestar emocional. Jugar a menudo cuando se siente angustiado.
- Intentos repetidos de recuperar el dinero perdido. Después de perder dinero jugando, se vuelve a jugar otro día tratando de desquitarse de las pérdidas.
- Ocultar y mentir sobre la importancia del juego en su vida.
- Poner en peligro o perder relaciones personales, trabajos u oportunidades a causa del juego.
- Apoyo económico reiterado por parte de la familia y amigos para aliviar situaciones financieras causadas por el juego.
Características del juego patológico
Las personas que manifiestan un trastorno por juego patológico se comprometen de forma continuada con esa conducta a pesar de las consecuencias negativas. De hecho, estas personas tienen un fuerte sentimiento de urgencia o anhelo de llevar a cabo esa conducta, llevando al individuo a buscarla insistentemente. Además, se produce una pérdida de control acerca del consumo en cantidades y tiempo que se le dedica.
Estas conductas causan un refuerzo a corto plazo y pueden generar un comportamiento machacón y constante a pesar de que la persona sepa que le ocasionará consecuencias desfavorables como, por ejemplo, la disminución en el control que tiene sobre su propia conducta. Por decirlo de otra manera, se genera un síndrome similar al observado en personas con adicción a sustancias, pero cuyo centro de atención es una determinada conducta en lugar de la ingesta de una sustancia química.
Tratamiento de la ludopatía
- Técnicas motivacionales. Insistimos en que la motivación de la persona, como en cualquier adicción, es el principal aliado para poder iniciar el tratamiento con la voluntad positiva del paciente para ello.
- Historia personal del paciente que padece el trastorno por juego patológico. En nuestra clínica de desintoxicación ofrecemos un tratamiento específico, donde se hace un estudio bio-psico-social exhaustivo para establecer el diagnóstico, descubrir el tipo de ludopatía como también la significación de la ludopatía diagnosticada en el contexto biográfico, y en consecuencia con ello diseñar un plan terapéutico individualizado.
- Recursos de psicoterapia. Técnicas cognitivas, especialmente la reestructuración cognitiva, que trata de desmontar las falacias del jugador y fomentar el desarrollo de habilidades psicosociales aplicables a la solución madura de problemas; técnicas conductuales, entre las que se encuentran la desensibilización imaginaria, la exposición a los estímulos con control terapéutico y la relajación.
- Psicoterapia individual y, principalmente, la terapia de grupo.
- Como complemento muy eficaz también se emplea la terapia de familia o la terapia de pareja, según sea el grado y la naturaleza de la afectación familiar, en su orientación sistémica, es decir, atendiendo al principio de reciprocidad o de circularidad, en cuya virtud nada de lo que acontece en una convivencia es ajeno al resto de las conductas internas, ya que la conducta de uno de los miembros repercute en el conjunto, como las conductas de los demás miembros de la familia repercuten en cada uno de los miembros del grupo.