Cada día, existen más casos de personas que están adictas a las nuevas tecnologías, que entran dentro de las denominadas adicciones sin sustancias, ya que no está relacionada a una sustancia física, sino al uso de dispositivos tecnológicos.
Pero, este tipo de adicciones se tienen que tratar de la misma forma que una adicción a las sustancias. Comparten unas y otras la tolerancia, la abstinencia y recaídas, además de un deterioro de los circuitos que se relacionan con el procesamiento de las emociones, la toma de decisiones y el control cognitivo.
¿Cuáles son los síntomas de una dependencia de la tecnología?
Si se produce un aumento del tiempo de uso de los diferentes dispositivos, hasta llegar a una situación de descuido de la persona de los hábitos de higiene, de alimentación y de sueño.
También entra en juego un descuido de las relaciones sociales, que puede llegar a provocar un aislamiento de la persona, solo interactuando con otras personas a través de las Redes Sociales. Esto puede desencadenar en problemas de comunicación con la familia y el resto de la sociedad.
También se producen cambios en la conducta del individuo, como irritabilidad o ansiedad en caso de no poder estar conectados, o interaccionando con los dispositivos.
Otro tipo de síntomas de dependencia
Sentimiento de necesidad de informarse para conocer de forma constante todo lo relacionado con los temas que son interesantes para la persona.
Tener lo último en nuevas tecnologías, para poder alcanzar un estado de felicidad. O depender del feedback recibido por las Redes Sociales, como no recibir los ‘me gusta’ que esperaban por una publicación.
Cómo poder controlar la adicción a las tecnologías
Establecer un límite de uso del móvil, con un horario estricto y el tiempo de uso diario. También limitar su uso solo tras la realización de tareas de estudio, tras recoger el cuarto …
Evitar que el uso de móvil sea como un premio o castigo, e intentar que se vea como una función educativa, lúdica y que ayuda a comunicarse con el resto de personas.
No utilizar el móvil en la cama o el baño, reuniones familiares o cuando estén jugando con familiares o amigos. Tampoco utilizarlo de despertador.
Crear una rutina donde se realizarán actividades gratificantes y saludables, que fomenten la actividad física de la persona.
El adulto debe crear una vía de comunicación con intereses propios del menor o del adolescente, ya sea Redes Sociales, u otras tecnologías, para ayudar a bloquear o limitar los contenidos o le uso que se hacen de ellas.
La adicción a las nuevas tecnologías es cada vez algo más presente tanto en niños pequeños, adolescentes o adultos, y requiere de un grupo de profesionales si no sabes cómo superar esta adicción. Así que desde Clínica de desintoxicación Efficiens te ayudamos. ¡Solicita información para empezar a cuidarte desde hoy! Si lo prefieres, ponte en contacto con nosotros a través de whatsapp.
