Alguna vez nos hemos podido preguntar a lo largo de la vida si una determinada conducta puede ser una adicción o no. No se trata de abusar del término adicción, como si cualquier cosa que hacemos con frecuencia o por rutina lo fuera. Cuando hablamos de adicción nos estamos refiriendo a algo importante para la salud, a una enfermedad crónica que, si no es tratada, puede desencadenar problemas de tipo legales, estructurales, biológicos y, de manera directa o indirecta, incluso la muerte. Estas son las características de la adicción:
1. Pérdida de control
El primer aspecto que caracteriza a todas las conductas adictivas es la pérdida de control sobre la misma. A esto viene sumado el autoengaño de pensar que “yo controlo” la situación cuando verdaderamente es la adicción quien controla la vida. El cerebro del adicto solo entiende de una cosa y cualquier circunstancia en su vida, positiva o negativa, se convierte en una excusa para consumir.
2. Abstinencia
El segundo aspecto es el síntoma de abstinencia (“mono”) que se produce ante la privación de la conducta adictiva, tanto si esa privación se produce voluntariamente como impuesta por otros. Al privar a la mente de la conducta adictiva sobreviene un conjunto de manifestaciones físicas y psicológicas de intensidad diversa que solo buscan ser calmadas por el adicto con la recurrencia a su adicción. Hay que apuntar aquí que, así como al principio de la adicción se buscan los efectos que ésta produce en el organismo, todo ello termina convirtiéndose en una búsqueda de la adicción para calmar los efectos negativos del síndrome de abstinencia.
3. Tolerancia
Un tercer aspecto es la tolerancia, consistente en el proceso progresivo por el que la persona que consume una sustancia tiene necesidad de aumentar su ingestión para conseguir los mismos efectos que tenía al principio. En las adicciones se aprecia que, conforme la persona lleva a cabo esa conducta, necesita incrementar la cantidad de tiempo y esfuerzo dedicado a la misma para poder conseguir el mismo efecto.
4. Intoxicación
El cuarto aspecto es la intoxicación, producida en todas las sustancias químicas. Análogo a este concepto estaría el de cuasi-disociación, que se produce tanto en las sustancias químicas como en las adicciones sin sustancia. En este estado la persona parece que se encuentra fuera de sí, como si fuera otra cuando ingiere grandes cantidades o se produce un gran “atracón”.
5. Consecuencias negativas
Por último, un quinto aspecto muy significativo de la conducta adictiva es aquel que se refiere a que el adicto padece problemas graves en el ámbito físico y/o sanitario, en ámbito personal, familiar, social y laboral. Estos problemas están presentes, en mayor o menor medida, en todas las conductas adictivas.
Policonsumo y patología dual
A todo lo anteriormente descrito, hay que sumar otros dos aspectos relacionados con la conducta adictiva: el primero de estos añadidos es que habitualmente no va sola una conducta adictiva, sino que frecuentemente suelen presentarse varias en un mismo individuo; el segundo añadido es la presencia de patología dual, como ya hablamos en otra entrada (https://clinicaefficiens.com/patologia-dual/).
En Clínica Efficiens, centro de desintoxicación en Córdoba, hacemos una valoración de la adicción y tenemos en cuenta su gravedad y desestructuración en la persona que se ve afectada por esta enfermedad, proponiendo y elaborando un plan personalizado de tratamiento lo más eficiente posible en aras de la recuperación. Contamos con un equipo con amplia experiencia, profundos valores y los mejores recursos para la superación definitiva de la adicción.
