En este artículo queremos ofrecer a nuestros lectores un breve texto explicativo sobre el modelo o método Minnesota en el tratamiento de la adicción.
A finales de la década de los cincuenta del siglo pasado, en el estado de Minnesota (EE. UU.) surgieron tres centros innovadores ante la demanda de atención a los alcohólicos, con el fin de ofrecer una atención integral al enfermo alcohólico que no fuera solamente hospitalaria. Aunque en un principio surgió para afrontar la adicción al alcohol, ante su probada eficacia rápidamente se extendió a otros trastornos relacionados con la adicción.
Entre las características principales del método Minnesota está el introducir un tratamiento de rehabilitación intensivo, de corta duración, que considera la adicción como una enfermedad crónica, progresiva y mortal de necesidad si no se detiene, pero con una recuperación viable. Todo este enfoque permite al enfermo incorporarse rápidamente a sus actividades sin necesidad de desligarse de su entorno. Parte por lo tanto de las premisas de la negación de la enfermedad por parte del adicto. Esto es un denominador común entre las personas que consumen demasiado; a pesar de la autodestrucción personal y social, el adicto sigue consumiendo sin control por su parte. Otro supuesto básico para entender el modelo radica en que, al considerar la adicción como una enfermedad, el adicto no es culpable con sus acciones. El consumo de drogas y alcohol es un síntoma de la enfermedad de la adicción, de ahí que suponga un error pensar que la abstinencia por sí sola es señal de curación. Otra característica principal que contempla este método es la existencia de adicciones múltiples; los enfermos pueden tener una sustancia “estrella”, pero con frecuencia se sustituye su sustancia preferente por otras sustancias que conservan la adicción.
Los objetivos que se persiguen con el modelo Minnesota son dos principalmente a largo plazo: el primero es la superación definitiva de la adicción y la extinción del deseo de consumir; en segundo lugar, la mejora de calidad de vida a nivel físico, mental, emocional y espiritual.
En Clínica Efficiens, centro de desintoxicación en Córdoba, optamos y asumimos estas premisas y compromisos con nuestros pacientes, sumando a todo ello nuestra calidad humana y empatía con el sufrimiento del adicto y el de sus familiares.