Siempre se ha dicho “Dime con quien andas y te diré quién eres”. Esto quiere decir que para bien o para mal, la compañía de los iguales influye en nuestra manera de vivir. Además, cuando hemos dado algunos consejos hacia los padres acerca de la vigilancia por su parte en el posible desarrollo de una conducta problemática relacionada con el consumo de drogas, hemos insistido en que es bueno que los padres conozcan el grupo de amigos de sus hijos, con quién salen, qué lugares frecuentan.
En esta entrada nos vamos a centrar en el papel que desempeñan los compañeros e iguales como factor de riesgo o de protección ante la posibilidad de desarrollar conductas desadaptativas en los adolescentes y jóvenes.
El grupo de iguales constituye el tercer agente de socialización después de la familia y la escuela. Crecemos en una familia, y ellos son nuestro primer referente, los primeros que conocemos como distintos a nosotros. Sin desvincularnos de nuestros padres y hermanos, con tres años normalmente empezamos a ir a la escuela. Eso sin contar que nuestros padres nos hayan llevado antes al jardín de infancia. Allí conocemos que existen otros niños con los que compartimos algo en común, conocemos profesores y maestros y una institución que nos forma, donde aprendemos nuevas formas de relacionarnos. Por último, cuando crecemos y vamos a dar el paso de la niñez a la juventud y adultez, el deseo y la necesidad de autonomía, la asunción de unas responsabilidades más determinantes, la afirmación de la personalidad y también el no sentirnos ya “como niños” nos hacen apegarnos al grupo de iguales, donde va a jugar un papel muy importante el querer ser aceptados por ese grupo. Según sean los cánones y normas de ese grupo, así actuaremos para entrar a formar parte de él.
En la etapa de la adolescencia el grupo de amigos va adquiriendo una importancia cada vez mayor en la vida del individuo, a la vez que se va produciendo una progresiva independencia del núcleo familiar. En este sentido, su papel como factor importante para las conductas desviadas en general y el consumo de sustancias en particular está ampliamente probado, tanto en el inicio como en el su mantenimiento, especialmente cuando existen conductas antisociales.
Veamos cuales son los puntos más importantes que actúan como factores de protección por parte del grupo de amigos en contraposición a los de riesgo:
- Actitudes de los amigos ante el consumo de drogas. En el grupo de iguales también existen relaciones de apego. De hecho, el concepto de amistad está fuertemente idealizado en la etapa de la adolescencia y es en este momento cuando se sueña con tener amigos para toda la vida. Por ello, la actitud que los compañeros tengan ante el consumo de drogas constituirá una fortaleza ante las drogas, si estos no consumen, o una debilidad ante conductas problemáticas relacionadas con el consumo si son consumidores.
- Presión de los amigos. Es preciso contar con ello. El consumo experimentar comienza en esta etapa y además en el contexto de las reuniones de amigos. Si los demás consumen, vas a tener por seguro que te van a presionar para que tú lo hagas. En este sentido, es importante trabajar la asertividad y la resistencia a la presión de los compañeros como un factor de protección frente a conductas indeseables.
- Deseo de aceptación. El adolescente busca su lugar en la sociedad. Por ello el grupo influye tan poderosamente en él. Por su parte, el joven actuará conforme a las normas que le hagan encajar en ese grupo. Es importante por lo tanto desarrollar una sana autoestima que minimice el miedo al rechazo por parte de los otros con el fin de no ser fácilmente manipulable por los iguales. Es preciso hacer comprender que no existe un solo modelo de grupo de amigos, por lo tanto el adolescente no se debe cerrar a una determinada forma de ser de un grupo sino que es bueno abrirse a otros con los que posiblemente salga ganado. Asociaciones con iguales implicados en actividades organizadas por la escuela, saludables, recreativas, de ayuda, religiosas u otras, pueden constituir una influencia positiva en la forma de relacionarse con el entorno por parte del joven.
Si quieres saber más sobre el papel de los amigos en la prevención de conductas problemáticas y consejos para la adquisición de habilidades sociales como la asertividad y la comunicación con los demás, no dudes en ponerte en contacto con la Clínica Efficiens, centro de desintoxicación en Córdoba, donde te atenderemos, valoraremos tu problema e intentaremos ayudarte a solucionarlo.
