El consumo de marihuana, ya sea en forma de porros o de otras variedades, sigue constituyendo un debate, sobre todo a partir de la legalización de su consumo en algunos países (últimamente en Alemania). Mientras que algunos defienden sus supuestos beneficios terapéuticos y recreativos, otros señalan sus posibles repercusiones negativas en la salud física y mental. Cabe preguntarse: ¿qué consecuencias tiene fumar porros?
Consecuencias a corto plazo
- Euforia y relajación: Uno de los efectos inmediatos del consumo de porros es la sensación de euforia y relajación que experimenta quien los consume. Esto se debe a la liberación de neurotransmisores como la dopamina (común a todas las drogas), que activan centros de placer en el cerebro.
- Alteración de la percepción: La marihuana distorsiona la percepción del tiempo, el espacio y los sentidos, lo que puede llevar a cambios en la percepción visual y auditiva.
- Aumento del apetito: Comúnmente conocido como munchies, el consumo de marihuana a menudo desencadena un aumento del apetito, lo que puede llevar a comer en exceso, principalmente comidas calóricas y de baja calidad alimenticia.
- Disminución de la coordinación: La coordinación motora puede disminuir temporalmente después de fumar porros, lo que puede afectar la capacidad para realizar tareas que requieren habilidades motoras, como por ejemplo la conducción de vehículos.
- Ansiedad y paranoia: En algunos casos, el consumo de marihuana puede desencadenar ansiedad y paranoia, especialmente en personas susceptibles o con predisposición, cuando se consume en dosis altas.
Consecuencias a largo plazo
- Problemas respiratorios: Fumar porros conlleva riesgos para la salud respiratoria, similar al tabaquismo. La inhalación de humo de marihuana puede irritar los pulmones y aumentar el riesgo de bronquitis crónica y otros problemas respiratorios. Generalmente, como la marihuana se fuma mezclada con tabaco, al tener efecto broncodilatadores, facilita la absorción de las sustancias nocivas del tabaco.
- Deterioro cognitivo: Estudios han sugerido que el consumo prolongado de marihuana puede afectar la función cognitiva, especialmente en áreas como la memoria, la atención y la capacidad de aprendizaje.
- Adicción: El consumo habitual y prolongado puede llevar al desarrollo de dependencia y adicción. Algunas personas pueden experimentar síntomas de abstinencia cuando intentan dejar de consumirla.
- Problemas de salud mental: Existe evidencia que sugiere una asociación entre el consumo de marihuana y un mayor riesgo de trastornos psiquiátricos como la esquizofrenia, especialmente en personas con predisposición genética o antecedentes familiares. Una persona predispuesta a sufrir brotes sicóticos, puede desarrollarlo con solo un porro que se fue.
- Impacto social y laboral: El consumo excesivo de marihuana puede afectar las relaciones personales, el rendimiento académico y laboral, así como la capacidad para cumplir con responsabilidades cotidianas.
El consumo habitual y excesivo de porros tiene efectos negativos significativos en la salud física, mental y social a largo plazo. Es importante tener en cuenta estos riesgos al tomar decisiones sobre el consumo de marihuana y buscar ayuda si se experimentan problemas relacionados con su uso. En Clínica Efficiens, Centro de Desintoxicación en Córdoba y Clínica de Adicciones ofrecemos un tratamiento altamente eficaz que combina terapias individuales y grupales con el objetivo de acompañar a la persona en el abandono total de la adicción. La primera consulta es gratuita.