El cannabis es una droga que se extrae de la planta Cannabis sativa, con cuya resina, hojas, tallos y flores se elaboran las drogas ilegales más consumidas de España: el hachís y la marihuana. Sus efectos sobre el cerebro son debidos principalmente a uno de sus principios activos, el Tetrahidrocannabinol o THC, que se encuentra en diferentes proporciones según el preparado utilizado:
- Marihuana: obtenida de la trituración de flores, hojas y tallos secos, poseyendo una concentración de THC entre el 1 y el 5%.
- Hachís: elaborado a partir de la resina almacenada en las flores de la planta hembra, con una concentración de THC entre el 15 y el 50%.
- Aceite de hachís: resina de hachís disuelta y concentrada y cuya concentración de THC está entre el 25 y el 50%.
Esta sustancia se consume o bien fumada o por vía oral. Al consumirse fumada, sus efectos pueden sentirse inmediatamente y duran entre dos y tres horas. Por vía oral la absorción es más lenta y sus efectos aparecen entre la media hora y las dos horas, pudiendo durar hasta 6 horas.
A continuación, proponemos algunos mitos y realidades sobre el cannabis, el cual constituye la primera droga ilegal más consumida en España por delante de la cocaína:
- MITO: “Es un producto inofensivo para la salud, ya que es un producto natural.” “Es una droga ecológica, es la sustancia de la paz y el relax.” REALIDAD: Producto natural y producto inofensivo no son sinónimos. El tabaco y el opio también son naturales y nadie duda de sus riesgos. El consumo de cannabis provoca alteraciones en el funcionamiento normal del cerebro, lo cual no es para nada ecológico.
- MITO: “Los jóvenes consumen cannabis porque está prohibido: si se legalizara se consumiría menos.” REALIDAD: Las drogas que más se consumen entre los jóvenes son el alcohol y el tabaco, las cuales son legales. Además, en el consumo, más que la prohibición, influye la facilidad para conseguir la sustancia y el grado de aceptación social que tenga.
- MITO: “El cannabis tiene efectos terapéuticos, por lo que no debe ser malo fumarse un porro de vez en cuando.” REALIDAD: Los usos médicos del cannabis se realizan de manera controlada y no tienen nada que ver con su uso recreativo. También existen medicamentos derivados del opio y nadie piensa que es sano consumir heroína.
- MITO: “El consumo de cannabis puede controlarse ya que no produce adicción.” REALIDAD: Existen estudios científicos que demuestran que su consumo continuado puede producir adicción, especialmente cuando se consume en la adolescencia.
- MITO: “Fumar cannabis resulta menos perjudicial que fumar tabaco.” REALIDAD: El cannabis contiene muchos de los carcinógenos y mutágenos del tabaco y en mayor cantidad (un 50% más). Además, la forma de consumirlo (fumado, sin filtro y con aspiraciones profundas) aumenta los riesgos de desarrollar cáncer. Tiene efecto broncodilatador, lo que favorece la absorción de las sustancias tóxicas, y al igual que ocurre con el tabaco, también es perjudicial para los fumadores pasivos.
Todas estas consideraciones pueden ser necesarias a la hora de desmitificar el uso de la marihuana sobre todo en la población más joven, que es la más vulnerable a la hora de recibir mensajes que contribuyen a la normalización de su uso. También puede resultar una información interesante para una adecuada prevención, minimizando el impacto que esta droga puede producir en los adolescentes.
Si tienes conocimiento de alguien que tenga un consumo problemático con esta sustancia o deseas informarte mejor, en Clínica Efficiens, centro de desintoxicación en Córdoba, te proporcionamos la información y los recursos adecuados para el abordaje de la adicción. Estamos comprometidos con ello por nuestra finalidad propia y disponemos de un equipo con experiencia en el campo de las adicciones.
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